¿Quién es el nuevo premier? Revelaciones y giros inesperados en el gabinete

¿Gobierno en pausa? El suspense de los peruanos por la formación del gabinete de José Jerí supera los récords y no es una serie de Netflix.

Vacío de poder y relojes con insomnio: una demora que hace ruido

La prolongada ausencia de un gabinete ministerial tras la asunción de José Jerí Oré como presidente ha puesto a los nervios de punta al país. Han pasado más de 72 horas desde la destitución de Dina Boluarte, y Perú, expectante, sigue a la espera de saber quiénes ocuparán los principales ministerios y, por supuesto, quién será el nuevo primer ministro. Esta demora resulta poco común para los estándares recientes de cambio presidencial, y ha desatado inquietudes en el Congreso, la élite política y, cómo no, en la sociedad, pendiente de la estabilidad institucional, el rumbo económico y las crisis que azotan al país.

Y es que la Constitución es muy clara: según el artículo 120, los actos ejecutivos del presidente requieren refrendación ministerial para valer legalmente. ¿La traducción al criollo? Sin gabinete, el nuevo gobierno está prácticamente congelado: no se puede lanzar ni un decreto supremo, ni aprobar decisiones administrativas importantes. Si bien la ley da hasta treinta días para que el gabinete pida el voto de confianza al Congreso, la ausencia de un plazo para la designación de ministras y ministros deja un vacío legal que hace tambalear la continuidad y legitimidad de la gestión del Ejecutivo.

Jerí en acción: de gestos simbólicos a maratones institucionales

Mientras Perú espera el nombre de ese misterioso primer ministro, Jerí ha decidido no quedarse en palacio mirando su teléfono. Anunció este lunes su intención de visitar varias regiones apenas dos días después de asumir la presidencia tras la vacancia de Boluarte. Sin embargo, aunque el mandatario ha acumulado reuniones, presentaciones públicas y eventos protocolarios, estas actividades no dejan de tener un aura simbólica, pues la ausencia de gabinete limita su capacidad real de maniobra. El ejemplo más ilustrativo fue la noche del incendio en San Juan de Miraflores, donde Jerí acudió acompañado de varios ministros salientes, remarcando que el equipo propio aún no estaba listo y acentuando en la opinión pública esa sensación de vacío de poder.

• Jerí fue el autor del informe que recomendó archivar la denuncia constitucional contra Boluarte por las muertes durante las protestas sociales de 2022-2023.
• Ha garantizado que apostará por el diálogo y la institucionalidad democrática frente al paro nacional convocado para el próximo 15 de octubre, subrayando que no se puede ignorar el malestar ciudadano acumulado en los últimos años.

Recelos políticos, exclusiones y la danza de los plazos

El enigma de los nombres continúa y, mientras tanto, las presiones y tensiones se encienden. Vladimir Cerrón, por ejemplo, no dudó en sentenciar en redes sociales: si Jerí sigue convocando a «caviares» para su gabinete, nadie acudirá, y animó abiertamente a que prepare a su militancia. Por su parte, el legislador de Acción Popular, Elvis Vergara, expresó su respaldo a la decisión de considerar exministros del gobierno de Boluarte y recordó que Jerí dispone de siete días para presentar su equipo. Además, subrayó la necesidad de que las carteras sean lideradas por personas capacitadas y conocedoras de los desafíos del país.

Aun así, Jerí ha insistido en una línea clara: su gabinete excluirá a congresistas en ejercicio y a exministros emblemáticos de la anterior administración, buscando dar una imagen de renovación y autonomía. Según remarcó, se priorizarán perfiles con experiencia en gestión pública, conocimientos técnicos y habilidades para el diálogo y comprensión de la realidad nacional.

Esta consigna, valorada por algunos analistas, ha complicado aún más las negociaciones. Sectores del oficialismo, independientes y regiones, todos quieren su cuota en la repartición de ministerios, lo que hace más laberíntica la tarea del presidente. Muchos congresistas observan de cerca la habilidad de Jerí para forjar o soslayar alianzas, sabiendo que esto tendrá impacto directo en la gobernabilidad de la nueva etapa.

• La exclusión explícita de legisladores y figuras de la gestión anterior fue interpretada como un gesto de diferenciación y búsqueda de legitimidad inicial, tras el desgaste de los recientes pactos políticos.
• Esta decisión ha extendido los tiempos y multiplicado las tensiones en el entorno presidencial.

Comparaciones odiosas… y fundadas

Si algo sorprende es que, hasta ahora, la demora de Jerí supera ampliamente a la de otros presidentes recientes. Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski anunciaron su gabinete apenas horas después de asumir. Pedro Castillo, Francisco Sagasti y Manuel Merino presentaron sus equipos entre uno y dos días tras la sucesión. En contraste, este limbo político empieza ya a generar implicancias legales, administrativas y políticas de considerable envergadura.

Conclusión: ¿Próxima estación, gabinete?
En el Perú actual, donde el cronómetro institucional parece correr siempre más rápido que la clase política, la prolongada indefinición del gabinete de Jerí es todo un símbolo. Si hay algo seguro, es que el país observa con lupa y mucha impaciencia. Ojalá el desenlace no tarde demasiado, porque en Palacio, los relojes hace rato que no duermen y, en la calle, hay más preguntas que ministros.

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Carlos Tafur

Carlos Tafur es periodista formado en la PUCP, con experiencia en redacciones digitales donde aprendió a ir siempre tras la noticia que impacta. En Diario Satélite, lidera contenidos de hot news, finanzas personales, tendencias virales y hechos insólitos. Su estilo directo y su olfato periodístico lo convierten en una voz clave para entender lo que está pasando ahora mismo, ya sea un escándalo político, un dato económico inesperado o una historia tan increíble como real.