Barrios Altos vuelve a estar en el ojo de la tormenta. Tras el tercer incendio en el mismo edificio del jirón Santa Rosa, la Municipalidad de Lima tomó una decisión que muchos esperaban, y otros evitaban: declarar inhabitable el polémico inmueble. Pero, ¿qué se esconde realmente detrás de estos repetidos siniestros y la inacción prolongada?
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La crónica de un incendio anunciado (y reincidente)
El edificio de seis pisos, ubicado en la cuadra 13 del jirón Santa Rosa (sí, la misma zona que antes conocíamos como Miro Quesada) se ha convertido en protagonista de una historia digna de no creer… si no fuera porque ya va por su tercer incendio en lo que va del año.
Renzo Reggiardo, alcalde encargado de Lima, lo explicó sin rodeos y quizás con algo de resignación: el inmueble fue nuevamente escenario de llamas porque unos sujetos irrumpieron en el lugar y habrían ocasionado el fuego. No fue fatalidad. No fue casualidad.
Nueva categoría: inhabitable, con urgencia
«Vamos a pedir de forma inmediata… ya lo solicité en realidad, que se declare inhabitable el edificio», dijo Reggiardo ante los medios, demostrando que la paciencia tiene un límite, sobre todo cuando hay vidas en juego. El alcalde reconoció que «gente de mal vivir» estaría utilizando el local y, como consecuencia, se repiten incidentes que ponen en peligro la integridad física de los vecinos.
El fantasma del incendio acechó primero el domingo 13 de abril. Ese día, el fuego logró afectar casi toda la cuadra y destruyó siete viviendas, dejando a los vecinos con el corazón encogido y la curiosidad encendida. Lo increíble es que, pese a los destrozos, no hubo heridos. Milagro de Barrios Altos.
El segundo episodio se dio la madrugada del 9 de agosto y, aunque tampoco dejó víctimas, sí consolidó la reputación del edificio como el más inflamable del distrito y sembró preocupación (y cansancio) entre las familias locales. Los bomberos lograron controlar la emergencia tras dos horas intensas. La pregunta que todos se hicieron: ¿cuántas veces más?
Propietarios, amparos y una lucha en tribunales
¿Por qué no se declaró inhabitable antes? ¿Era necesario esperar a la tercera llamada? Reggiardo explicó que la demora no fue por falta de ganas, sino porque los propietarios, lejos de acatar las advertencias, recurrieron a estrategias legales para impedir el cierre del edificio, usado como almacén. Según la autoridad edil, se valieron de:
- Amparos judiciales
- Medidas cautelares
- Lo que él denomina «leguleyadas» para mantenerse en el lugar
Mientras, el municipio tenía órdenes de tapiar, clausurar e incluso demoler propiedades en riesgo, pero la justicia parecía mirar hacia otro lado.
Ante esta situación, el alcalde lanzó un llamado directo a la presidenta del Poder Judicial: «Estamos poniendo en riesgo la integridad física de los vecinos». Así, pidió que no se sigan permitiendo esas medidas que, en la práctica, han convertido la zona en tierra de nadie cada vez que se pronuncia una chispa en el ambiente.
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¿Qué se esconde tras los incendios?
No se necesita ser detective para sospechar que en Barrios Altos confluyen intereses y descuidos. El edificio, destinado a almacenar mercancía, termina siendo escenario de acciones ilegales o, como mínimo, irresponsables. Los vecinos viven (con el extintor preparado) en medio de la inseguridad recurrente. Y los incendios, lejos de ser accidentes aislados, parecen fruto de un sistema donde la ley va a paso lento y el peligro corre en maratón.
¿Conclusión? Si se permite que el papeleo impida salvar vidas, el humo jamás será solo consecuencia del fuego. Por fin, la Municipalidad de Lima se planta y declara inhabitable el edificio: una decisión impactante y, probablemente, la única salida posible. A los vecinos, solo queda exigir que este capítulo no tenga secuelas… y revisar que sus extintores estén vigentes, por si acaso.
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Carlos Tafur es periodista formado en la PUCP, con experiencia en redacciones digitales donde aprendió a ir siempre tras la noticia que impacta. En Diario Satélite, lidera contenidos de hot news, finanzas personales, tendencias virales y hechos insólitos. Su estilo directo y su olfato periodístico lo convierten en una voz clave para entender lo que está pasando ahora mismo, ya sea un escándalo político, un dato económico inesperado o una historia tan increíble como real.