Descubre cómo las mujeres latinoamericanas lideran en horas de trabajo doméstico y cuidado

¿Sabías que solo el 62% de las madres trabajadoras están satisfechas con la flexibilidad laboral que les ofrece su empresa? Este dato, proveniente de un estudio realizado en Perú, Chile, Colombia y México por Buk, destaca una problemática que va más allá de la simple organización del tiempo laboral. Acompáñanos a descubrir por qué la flexibilidad laboral es solo la punta del iceberg en los desafíos que enfrentan las madres en el ámbito profesional.

Flexibilidad Laboral: ¿Suficiente para las Madres Trabajadoras?

Aunque el trabajo remoto y los horarios flexibles han ganado terreno en el mundo corporativo, parece que no son suficientes para satisfacer las necesidades de las madres trabajadoras. El estudio de Buk revela que mientras el 66% de los hombres con hijos se sienten contentos con la flexibilidad ofrecida, solo el 62% de las madres puede decir lo mismo.

La Doble Jornada: Un Reto Constante

Las madres no solo enfrentan desafíos en sus empleos sino también en casa. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), las mujeres latinoamericanas dedican entre 22 y 43 horas a la semana a tareas domésticas y cuidado de los hijos, en contraste con las 7 a 20 horas que invierten los hombres. Este desequilibrio contribuye a una sobrecarga que afecta tanto su bienestar como su productividad laboral.

El Rol Crucial de las Empresas

Ante esta realidad, es imperativo que las empresas adopten un enfoque más humano y efectivo para apoyar a las madres trabajadoras. El estudio de Buk sugiere que la implementación de políticas laborales debe ir más allá de las opciones estándar y buscar soluciones transformadoras que realmente impacten la calidad de vida y el desempeño profesional de estas trabajadoras.

Propuestas para una Verdadera Transformación

Para mejorar significativamente la situación de las madres trabajadoras, Buk propone varias estrategias clave:

1. **Escuchar activamente**: Entender las necesidades específicas en las distintas etapas de la maternidad, como la lactancia y la escolarización, es fundamental. Incorporar la voz de las madres en el diseño de políticas puede llevar a ajustes más efectivos en horarios y beneficios.

2. **Medición y ajuste continuo**: No basta con ofrecer beneficios; es crucial evaluar su uso y efectividad. Utilizar indicadores de satisfacción y bienestar permite identificar deficiencias y mejorar las políticas de manera continua.

3. **Fomentar la corresponsabilidad**: Promover un cambio cultural donde las responsabilidades del cuidado sean compartidas equitativamente entre todos los géneros aliviará la carga que tradicionalmente recae sobre las mujeres y creará un ambiente laboral más justo y sostenible.

Conclusión

Las empresas juegan un papel decisivo en la configuración de un entorno laboral que realmente apoye a las madres trabajadoras. Al tomar medidas que van más allá de la mera flexibilidad horaria y al adoptar un enfoque más integral y empático, podemos empezar a ver un cambio real en la forma en que se valora y se apoya a las madres en el ámbito laboral.

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Luis Fernando Quispe

Luis Fernando Quispe es economista y redactor especializado en análisis financiero. Con una sólida formación en macroeconomía y mercados, ofrece contenidos claros y actualizados sobre el sistema financiero, criptomonedas y regulación fiscal, ayudando al lector a comprender el impacto de la economía en su día a día.