Para enfrentar la grave situación de inseguridad en La Libertad, 200 efectivos del Ejército del Perú han sido desplegados en apoyo a la Policía Nacional en las provincias de Trujillo y Virú, actualmente en estado de emergencia. La medida busca frenar el alza en delitos y brindar mayor seguridad a la ciudadanía.

Este operativo incluye a soldados de la 32° Brigada de Infantería, quienes patrullan puntos neurálgicos de Trujillo, como los óvalos La Marina, Grau, Larco y Papal, además de mercados estratégicos como el Central, Unión, Mayorista y Santo Dominguito. En el distrito de La Esperanza, los efectivos también vigilan mercados clave como el Nazareth, Modelo y Santa Rosa, mientras que en Virú se cuenta con la participación de 50 militares para apoyar las tareas de seguridad en la provincia.

Ante la creciente criminalidad, el gobernador de La Libertad, César Acuña Peralta, ha insistido en que el gobierno central autorice la intervención de las Fuerzas Armadas para que tomen el control de la seguridad en Trujillo y Virú. Esta solicitud fue oficializada el pasado 30 de octubre, y aún se espera una respuesta del Ejecutivo.

César Acuña ha reiterado que la Policía Nacional está sobrepasada en sus esfuerzos por combatir la delincuencia y ha denunciado la presunta infiltración de malos elementos en la institución, quienes estarían colaborando con redes delictivas, lo que complica aún más la situación.

En paralelo, Acuña solicitó en Lima el cambio de 130 agentes de inteligencia junto a su jefe, argumentando la necesidad de un equipo con alto compromiso ético. Además, se confirmó la próxima instalación de la base Dinoes en la región, la cual estará operativa en 90 días para reforzar la lucha contra la inseguridad.