El exmandatario peruano Alejandro Toledo ha sido condenado a 20 años y 6 meses de prisión por su implicación en los delitos de colusión y lavado de activos relacionados con el caso Interoceánica Sur. La jueza Inés Rojas Contreras, del Segundo Juzgado Penal Colegiado Nacional, emitió la sentencia desde la sala de audiencias del penal de Barbadillo, donde Toledo está recluido.

La sentencia se basa en pruebas que demuestran la participación de Toledo en una concertación que favoreció a la constructora Odebrecht. A cambio de un soborno de 35 millones de dólares, el expresidente facilitó la adjudicación de la construcción de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur. Este caso ha expuesto una serie de irregularidades en la gestión pública durante su mandato.

El proceso judicial ha sido extenso y meticuloso, con la declaración de 119 testigos, tanto nacionales como internacionales. Además, se realizaron 175 audiencias y se presentaron más de mil pruebas documentales, abarcando más de 173 mil folios. Estos elementos fueron clave para el desarrollo del juicio y la fundamentación de la decisión judicial.

La jueza Rojas Contreras enfatizó que, como presidente entre 2001 y 2006, Toledo tenía la obligación de salvaguardar los intereses del Estado y actuar con imparcialidad en sus funciones. Sin embargo, se evidenció que su gestión estuvo marcada por decisiones que favorecieron intereses privados, en detrimento de la administración pública.

Durante la lectura de la sentencia, la magistrada afirmó que la conducta del exmandatario constituía una infracción grave de sus deberes. Resaltó que su implicación en el proceso de adjudicación mostró una clara violación de las normas que rigen la contratación pública, lo que derivó en un perjuicio para el Estado peruano.

Con este fallo, el Poder Judicial envía un mensaje contundente en la lucha contra la corrupción en el país. La lectura integral del fallo se llevará a cabo en ocho días, cuando se revelarán más detalles sobre la fundamentación de la sentencia y las repercusiones que esta tendrá en el ámbito político y judicial. La situación continúa en desarrollo, y la atención está centrada en las posibles apelaciones que pueda presentar Toledo.